Liberado o no liberado... esa NO es la cuestion!!!

En Venezuela, en los últimos 4 hemos tenido un crecimiento desmedido en la venta de teléfonos inteligentes o smartphones (por su término anglosajón) donde dicho terminal de comunicación se ha vuelto un estandar cultural; es decir, "sí no tienes un smartphone no estas a la moda". 

Los teléfonos inteligentes, no sólo sirven para llamar; de hecho, pienso que es la última opción por la cual se adquiere este tipo de dispositivos. Una multiplicidad de aplicaciones que, de acuerdo al aparato pueden variar entre 10 mil y 350 mil le permiten desde espantar los mosquitos hasta realizar complicadas funciones informáticas, domóticas por nombrar algunas. Sin embargo, muy pocos son los usuarios capaces de aprovechar el potencial de sus teléfonos móviles pues lo adquieren sólo por moda. 

La moda es una condición que no distingue edad, sexo, color o status social; sobre éste último quisiera hacer mención pues la tecnología (que debería ser accesible para todos) no está disponible para el bolsillo de todos los venezolanos. Por tanto, algunos amigos de lo ajeno se dan a la tarea de sustraer de manera forzada o no el tan preciado teléfono a sus dueños. Este hecho no es nuevo; con la llegada del estándar GSM se volvió más sencillo liberar los teléfonos vía IMEI (llamemoslo "el número de serie del teléfono"), permitiendo a quien lo "libere" poder tener el beneficio de utilizar la red telefónica a la cual está abonada su SIM card (llamemoslo "chip"). 

La liberación de teléfonos siempre ha sido un tema de debate en todo el mundo, pues supone toda una industria ajena a las operadoras móviles donde el usuario puede adquirir el equipo que desee sin tener el compromiso de estar casado con la empresa que lo suministra. A su vez, permite a los amigos de lo ajeno, liberar los teléfonos para poder revenderlos a precios mas accesibles, obteniendo una ganancia por ello. En tal sentido, la asamblea nacional venezolana ha adoptado la siguiente resolución reseñada en esta nota de prensa, de la cual cito fragmento:

"Los celulares robados no podrán ser habilitados por ninguna de las operadoras que funcionan en el país, de acuerdo con lo establecido en la providencia administrativa de Conatel, publicada este lunes en Gaceta Oficial.

La providencia, denominada “Norma técnica para el registro y bloqueo de equipos terminales de telefonía móvil, reportados como presuntamente robados, hurtados o extraviados”, es la primera medida que se concreta luego de las mesas de trabajo que sostienen desde hace ocho meses Conatel, las operadoras de celulares y una comisión especial de la Asamblea Nacional, debido al elevado índice de denuncias relacionadas con el robo de teléfonos móviles."

(Tomado del diario El Nacional 19/09/2011)

La medida supone además (o al menos nos han hecho saber algunos medios) la prohibición de equipos liberados. Esto ha despertado un debate entre los usuarios, las operadoras, el estado y la población en general. Pero vayamos un poco más allá en el análisis...

SI bien es cierto debe aplicarse la norma para evitar el robo, hurto o sustracción de teléfonos celulares, es necesario atacar el problema de raíz. Para nadie es ajeno que en Venezuela, la ganancia radica en la venta de los equipos no en el consumo celular; ello motivado a una desacertada estrategia de ventas impulsada por las operadoras móviles del país hace mas de 10 años, "donde te vendo el teléfono caro y te dejo llamar barato"; por tanto, ha generado una industria de compra-venta de equipos que desató un circulo vicioso entre todos los usuarios. Han pasado más de 10 años del hecho, la inflación ha hecho estragos y si adicionamos elementos como el control cambiario, encarecimiento de los equipos por parte de las operadoras a los dealers o "agentes autorizados" es obvio que como usuarios pensemos en otra opción para adquirir un equipo celular para lo cual uso el siguiente ejemplo personal:

En 2004 dos operadoras ofrecían a la venta un equipo de gama media (cámara, internet, mms, mp3, algo de memoria) a un costo de Bs 200.000,00 (BsF 200,00 según la actual denominación) pero comprarlo en Ebay me costaba Bs 70.000,00 (o BsF 70,00) con envio incluido a la puerta de mi casa. Poco más de un tercio del precio ofrecido por las operadoras, que decisión tomar? la respuesta es obvia...

Esto no es un misterio para nadie; sin embargo los precios están sujetos a los controles que todos los venezolanos conocemos. Fiel a lo anteriormente expuesto, hay personas que se dedican a la importación de equipos a costos menores que, aparte de permitirle tener el equipo deseado a un costo menor, viene con el IMEI liberado para poder ser usado con la operadora de su elección. 

Sumemos ahora la explosión de los teléfonos inteligentes y la "imposición forzada de una marca particular de smartphones" mediante el marketing en la cultura venezolana, ahora agreguemos la moda, la inseguridad y el robo de celulares. 

¡EL CAOS ES CULPA DE TODOS!

Esta situación se escapó de las manos de todos y es necesario aplicar cambios, mismos que son recibidos con beneplácito; pero, ¿es necesario penalizar la liberación de celulares para frenar la escalada de robos? no lo creo! Prohibir la liberación de los teléfonos disminuye nuestra libertad como usuarios, favoreciendo a unos pocos e impulsando una vez más la especulación y una malsana guerra de precios (la cual no es mas que una farsa) para seguir vendiendo equipos adquiridos en donde la liberación es una norma que protege a los usuarios y poder lucrarse bajo el actual nivel de condiciones existentes en el país.

Es necesario buscar alternativas a los actuales costos de los equipos móviles; en casi todo el mundo las operadoras impulsan el postpago encareciendo el prepago, ello invita u obliga al consumidor a establecer un contrato de servicio en el cual el cliente se compromete por uno a dos años a utilizar los servicios de esta operadora. Como resultado, se establece una relación ganar-ganar en donde se favorece a las empresas obteniendo una renta básica mensual y a los usuarios con mejores planes de llamadas, datos y servicios de valor agregado. Si en verdad hacemos una mesa de trabajo en donde se rompa el paradigma de los altos costos motivados por el prepago y se establecen estrategias que conduzcan a una mejor relación que satisfaga las necesidades de todos podremos avanzar y dedicarnos a otros temas de discusión. Mi planteamiento no es una invitación a volvernos locos cambiando los planes actuales, pero si demostrar que hay mas de una vía para lograr los cambios y no ser tajantes respecto a la visión del mercado. Un teléfono es una herramienta de comunicación, no es un apéndice del cuerpo humano y mucho menos la razón por la cual debas perder la vida... reflexionemos!

Una vez más gracias por tomarse el tiempo para leer esta nota!